Adopta un olivo va más allá de simplemente proteger un árbol centenario; es colaborar en la preservación del paisaje mediterráneo y de los ecosistemas que lo rodean y en la conservación de una tradición agrícola que ha durado siglos.
Los olivos pueden llegar a ser árboles milenarios pero inician su declive productivo alrededor de los 100 años, lo que hace que su cultivo sea económicamente inviable.
Adoptar un olivo es, en esencia, permitir que los agricultores mantengan un estilo de explotación agraria tradicional, evitando al mismo tiempo la despoblación del territorio.
Así surge Adopta un olivo, proyecto que quiere recuperar y poner en valor los 365 olivos plantados hace unos 200 años por el párroco del pueblo de Belianes en La Finca Collet. Situados en la Vall del Corb (Lérida), cada uno de estos árboles representa un día del año.
Donde todo el mundo encuentra olivos viejos e improductivos, nosotros descubrimos árboles mejor preparados para afrontar el cambio climático. Esto se debe a que sus raíces están más desarrolladas y son más resistentes a la sequía. Por último, sus aceitunas desarrollan sabores de mayor complejidad y abundan en compuestos aromáticos.
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Tus acciones dejan huella
Recuperar el olivar
El mantenimiento consiste en: - Poda/ Eliminación restos de poda - Eliminación de xitos - Labranza del suelo - Cubierta espontánea de la tierra - Fertilización del suelo con compost orgánico - Instalación de riego por goteo.
Salud
El zumo de nuestros olivos centenarios es uno de los secretos de la "Longevidad Mediterránea".
La Vall del Corb
La Vall del Corb es un valle en el que la vida va a otro ritmo y los colores de las estaciones marcan el paso del tiempo. Es bañado por un pequeño río, el Corb, y acariciado por la Marinada, un viento que llega desde el mar Mediterráneo. Desde hace muchos años, el hombre cultiva en sus tierras multitud de cultivos como almendros, olivos, viñedos y cereales. La historia de este valle la cuentan las construcciones de piedra seca, cabañas, molinos viejos, iglesias y castillos y su paisaje es complementado por bosques de encina, roble y pino. Para descubrir y disfrutar de este maravilloso lugar, se debe pasear y curiosear.
Medio Ambiente
Los árboles necesitan dióxido de carbono para crecer, por lo que se encargan de captarlo y almacenarlo mediante la fotosíntesis. Este proceso hace que, actualmente, plantar árboles sea una solución a 40 años vista que nos permite mitigar nuestras emisiones. Este periodo de tiempo es el que un árbol necesita para convertirse en adulto y tener una demanda de carbono significativa.
Trabajamos con proveedores locales a fin de favorecer la economía del territorio. De hecho, nuestras latas y cajas son de producción nacional. Además, nuestro aceite se produce en el molino de la cooperativa L'Olivera. Esta fundación trabaja con gente con discapacidad y lleva a cabo su actividad con el objetivo de favorecer la promoción personal e integración social de este tipo de personas, desarrollando herramientas asistenciales, terapéuticas y educativas en un espacio de vida y trabajo que se quiere inclusivo.
Nuestro Aceite
Cada una de las latas que enviamos a los padrinos y madrinas lleva impregnada, gota a gota, un carácter social, solidario y sostenible que, sin duda, la hace especial. Recibe como agradecimiento de tu gesto solidario 2 latas de 3 litros del aceite de los olivos recuperados por el proyecto.
¿Qué incluye?
En primer lugar, cada año recibirás 2 latas de 3 litros de aceite de oliva virgen extra recolectado a mano y producido por la Sociedad Cooperativa l'Olivera.
En segundo lugar, la etiqueta se puede personalizar con el nombre deseado, por ejemplo, el apellido familiar.
Finalmente, podrás llevar a cabo un seguimiento cercano del árbol adoptado. De hecho, el olivo tendrá un cartel con el nombre indicado en la lata personalizada, recibirás su geolocalización y estaremos encantados de hacerte una visita guiada por la finca acordando la fecha con antelación.
