¿Qué entendemos por Biosostenibilidad?
“La humanidad tiene derecho a tener alimentos de calidad a un precio razonable"
El término Biosostenibilidad se utilizó por primera vez en 1991 por el científico Rattan Lal. Este concepto integra el uso de prácticas sociales y ecológicas que permiten tener un nivel de producción de bienes y alimentos suficiente para asegurar una calidad de vida aceptable tanto para las generaciones actuales como futuras.
Si aplicamos este concepto al mundo agrario y de producción de alimentos, la Biosostenibilidad asume que no todo lo moderno es malo ni todo lo antiguo es mejor. Esta idea defiende que existe un punto de encuentro en el que, combinado la tecnología con la tradición y la logística, podemos producir más cantidad sin sacrificar la calidad. Esto nos permitiría llegar a un punto en el que todos saldríamos ganando: el medio ambiente, el consumidor y el productor se beneficiarían de la situación actual.
En el mundo agrario se ha prestado atención a la producción intensiva y/o extensiva y también a la ecológica, pero este enfoque se ha centrado exclusivamente en la producción y no se ha pensado de forma amplia en la cadena de suministro de alimentos. Esto empieza por garantizar que quien cultiva pueda vivir dignamente, que la forma en que se transporta y procesa cada producto sea sostenible y que llegue a la mesa del consumidor final a un precio razonable.
- De la Lola es una tienda online de Productos Alimentarios Biosostenibles que apuesta por conseguir este objetivo.
Puntos básicos en que se basa el concepto Biosostenible
1. Producción
Las directrices utilizadas en el sistema agrario de “producción integrada” se alinean con el objetivo de Biosostenibilidad en el que se basa el proyecto - De la Lola.
Los sistemas de calidad proponen la adhesión de los productores y la transparencia. - De la Lola busca compromiso y no el control basado en la burocracia. No creemos en esta cuando es impuesta de forma inútil, dado que incrementa el coste y desanima a los pequeños productores que no tienen los medios para hacerle frente.
En - De la Lola nos sometemos a determinados procedimientos para garantizar una producción de la mayor calidad.
En primer lugar, analizamos los productos en su recepción para asegurar que cumplen con nuestros requisitos.
En segundo lugar, cabe mencionar que no todos los químicos son igual de nocivos ni tienen las mismas repercusiones. - De la Lola evitamos el uso de pesticidas de alta toxicidad y nos centramos en aquellos de baja toxicidad, ya que un uso moderado de estos últimos puede mejorar el rendimiento y tener un bajo impacto en el medio ambiente. Si después de la aplicación de pesticidas, se espera un tiempo prudencial, los propios ciclos vitales de plantas y animales los eliminan, con lo que no entran en la cadena alimentaria humana.
El glifosato, herbicida ampliamente utilizado y con efectos adversos a largo plazo, es un claro ejemplo de lo que nuestra empresa se niega a emplear.
El uso fertilizantes de forma moderada, como por ejemplo el nitrógeno, hacen posible una mayor productividad.
En tercer lugar, uno de nuestros objetivos es preservar la biodiversidad. Con el fin de ser respetuosos con los recursos de los que disponemos y con el medio ambiente, se aplicarán sistemas de goteo, aspersión o cualquier sistema que permita ahorrar agua. Además, apostamos por reducir el uso de suelo agrícola, maximizando las densidades de producción hasta donde sea posible.
Por último, decidimos no emplear semillas modificadas genéticamente y anteponemos variedades autóctonas, ya que están adaptadas a la climatología de la región de cultivo. Esto a la vez minimiza el uso de pesticidas y químicos y es la mejor manera de obtener buenos rendimientos con el menor uso de recursos hídricos.
2. Logística
Siempre que se realice bajo conceptos de menor emisión, el transporte permite el comercio y la prosperidad global, reduciendo las desigualdades alrededor del planeta. Por esto, pensamos en nuestra logística minimizando las emisiones de CO2 y, por lo tanto, reduciendo la huella de carbono.
- De la Lola envasamos nuestros productos usando los materiales más idóneos para preservar su calidad y su reciclabilidad. En consecuencia, ponemos en primer lugar opciones como el cartón, el metal y el vidrio. El plástico permanece siendo la última opción.
Lamentablemente, cada vez que el producto pasa a través de un distribuidor su precio puede verse incrementado entre un 40% y un 100%, multiplicando el precio en origen. La logística global, en la que nos centraremos, permite transportar de forma eficiente los productos evitando distribuidores e intermediarios y por tanto reduciendo el coste final.