El mito de la cuchara metálica en la miel: la verdad que nadie te había contado

Si eres amante de la miel, probablemente hayas escuchado más de una vez:

"No uses cuchara de metal, que la miel pierde sus propiedades".

Esta advertencia ha pasado de generación en generación… pero, como ocurre con muchos mitos alimentarios, no todo lo que se dice es cierto.Hoy vamos a explicarte qué hay de verdad, por qué este mito surgió y cómo cuidar tu miel para que siempre conserve su sabor y propiedades intactas.

La acidez de la miel: el origen del mito

La miel es naturalmente ácida, con un pH que suele estar entre 3,4 y 4,5. Esta acidez puede, con el tiempo, oxidar ciertos metales como el hierro, el zinc o el cobre.

Y aquí es donde empezó la confusión: antiguamente, cuando la miel se almacenaba o se servía con utensilios de metales no aptos para uso alimentario (sin protección contra la oxidación), se notaba un cambio en el sabor y la calidad. De ahí nació la creencia de que cualquier cuchara de metal dañaba la miel.

La realidad: el tiempo es la clave

El efecto de la acidez sobre los metales solo ocurre si la cuchara permanece dentro del frasco durante horas o días. Si la usas para servir y la retiras inmediatamente, no pasa absolutamente nada.

En la actualidad, la mayoría de utensilios metálicos que usamos en la cocina (como el acero inoxidable) son completamente seguros para el contacto breve con alimentos, incluida la miel.

Entonces, ¿qué cuchara es la mejor?

La respuesta es más simple de lo que crees: usa lo que tengas a mano.

• Metal (preferiblemente acero inoxidable)

• Madera

• Silicona

  
  

Todas son seguras para servir miel… siempre que no las dejes sumergidas en el frasco durante largo tiempo.

Cómo conservar la miel para mantenerla perfecta

Si quieres disfrutar de tu miel siempre como el primer día:

1. Guarda el frasco en un lugar fresco y seco.

2. Evita la luz directa, que puede alterar su color y aroma.

3. Mantén la tapa bien cerrada para impedir la entrada de humedad.

4. Usa utensilios limpios y secos cada vez que sirvas miel.

   
   

💡 Dato extra: La miel no caduca si se conserva bien, pero con el tiempo puede cristalizar. Este es un proceso natural que no afecta a su calidad; basta con calentarla suavemente al baño maría para que recupere su textura líquida.

Eduquémonos con dulzura

La próxima vez que escuches que la cuchara de metal “mata” la miel, recuerda: no es el metal… es el tiempo.Disfrutar de la miel con conocimiento nos permite apreciar más su valor y cuidarla como el tesoro natural que es.

En -De la Lola elaboramos mieles artesanales con todo el respeto por la naturaleza y el saber tradicional. Cada frasco contiene el trabajo de nuestras abejas y el cuidado de nuestras manos, para que llegue a tu mesa con todo su sabor y pureza intactos.

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